Regular la presión del agua puede parecer complicado, pero es algo que cualquier persona puede hacer si entiende los pasos básicos. Si al abrir el grifo sale un chorrazo que salpica por todos lados, o por el contrario, apenas sale un hilo, probablemente tengas un problema de presión en casa.
¿Te suena eso de que el calentador se apaga solo? ¿O que la lavadora no llena bien? ¿O el susto al ver una fuga en una tubería por reventón? Todo eso puede tener un mismo origen. En Electrobombas Levante somos especialistas en sistemas de bombeo y hemos preparado esta guía para ayudarte a entender qué hacer para que el agua fluya como debe, ni mucha ni poca, en su justa medida.
¿Por qué es importante regular la presión del agua?
Tener una presión correcta es importante para que todo funcione bien. Si hay exceso de presión de agua, los grifos, las juntas y los electrodomésticos sufren mucho más de la cuenta. Eso se traduce en fugas, averías frecuentes o incluso roturas en la instalación.
En cambio, si la presión es muy baja, el problema se nota en la falta de caudal. Las duchas pierden fuerza, el calentador puede no funcionar y llenar una bañera se convierte en una prueba de paciencia.
Tener una presión equilibrada mejora el consumo, cuida la instalación y evita problemas que, tarde o temprano, salen caros.
Presión ideal en vivienda según normativa
Lo más habitual es que la presión de agua doméstica esté entre 2 y 5 bares. Según el Código Técnico de la Edificación en España, lo recomendable es no superar los 5 bares, y en muchos municipios el agua llega con más presión de la que se necesita. Si baja de 1,5 bares ya puede haber problemas para que los aparatos funcionen con normalidad.
Por eso, los expertos recomiendan mantener la presión entre 2,5 y 4 bares como valor óptimo para el uso diario.
¿Cómo saber si necesitas regular la presión de agua en casa?
Hay muchas señales que indican que algo no va bien con la presión de agua en casa. Si al abrir un grifo notas que el chorro es demasiado fuerte o que golpea con fuerza en el lavabo, puede que tengas demasiada presión. Si notas golpes en las tuberías al cerrar el agua, también es una señal clara.
En el lado contrario, si el agua sale débil en las plantas altas, si el calentador se apaga o si una lavadora tarda mucho en llenarse, la presión está por debajo de lo que debería.
Un manómetro en la entrada de la vivienda puede ayudarte a comprobarlo con más exactitud.
¿Qué es un regulador de presión de agua y cómo funciona?
Para evitar los efectos del exceso de presión de agua, muchas viviendas cuentan con un regulador de presión. Este pequeño aparato se instala normalmente cerca del contador y sirve para mantener la presión estable, sin importar cuánta presión llegue desde la red.
El regulador funciona de forma mecánica, cuando la presión sube por encima de lo marcado, el muelle interior se comprime y reduce el paso del agua. Así evita picos que puedan dañar la instalación. También ayuda a ahorrar agua y energía, porque no se desperdicia caudal innecesario.
Guía práctica para regular la presión en casa
Si has detectado que necesitas regular la presión de agua, puedes hacerlo tú mismo en pocos pasos si tienes un regulador instalado. Solo necesitas una llave inglesa, un destornillador y algo de paciencia.
Paso 1: localizar el regulador cerca del contador
Normalmente, el regulador se encuentra a la entrada de la vivienda, justo después del contador. Tiene forma cilíndrica, con un tornillo o tuerca en un extremo y, a veces, una flecha que indica la dirección del agua. Identificar este punto es clave para trabajar con la presión de agua doméstica.
Paso 2: cómo ajustar la presión (paso a paso, aliviar presión, girar mando, fijar contratuerca)
Antes de tocar nada, asegúrate de que no hay agua en uso en la casa. Luego, con una llave inglesa, afloja un poco la contratuerca del regulador. Usa un destornillador para girar el tornillo, si lo giras en sentido horario (a la derecha), aumentas la presión; si lo giras en sentido antihorario, la reduces. Después, aprieta de nuevo la contratuerca.
Este ajuste puede ayudarte a estabilizar la presión de agua en casa de forma muy precisa, evitando tanto bajadas como subidas bruscas.
Paso 3: verificar resultados y revisar fugas
Una vez hecho el ajuste, abre varios grifos de forma progresiva y comprueba si la presión es más equilibrada. Si tienes un manómetro instalado, puedes ver la cifra exacta. Además, revisa bien todas las uniones, llaves y grifos. Si antes había exceso de presión de agua, puede que alguna junta haya sufrido y ahora presente una pequeña fuga. Es mejor detectarla pronto y solucionarla a tiempo.
Soluciones complementarias para regular la presión de agua doméstica
Además del regulador, hay otras soluciones que pueden ayudarte a regular presión del agua en casa. Una de ellas es instalar reductores en los grifos, especialmente si hay zonas con demasiada fuerza. También puedes instalar válvulas limitadoras en aparatos como la lavadora o el lavavajillas.
Otra opción es comprobar si tu caldera o bomba tiene un sistema de control interno. En algunos casos, el exceso o defecto de presión viene de ahí, y no del suministro general.
Y si tienes un sistema de bombeo o estás pensando en instalar uno para conseguir el caudal que necesitas, en Electrobombas Levante tenemos la solución perfecta. Adaptamos cada instalación de bombas de agua para que funcione como debe desde el primer día.